Golden Gate Bridge
Ve uno de los monumentos más famosos del mundo, que también cruza una elegante bahía
Con sus elevadas torres que se introducen en el cielo a 746 pies/227 metros de altura, sus arcos que marcan la entrada a la Bahía de San Francisco, y todo pintado de brillante color anaranjado-rojizo, el puente Golden Gate es, sencillamente, increíble.
Si te preguntas por qué un puente que se llama "Golden Gate" (portal dorado) es de color rojo, aquí te lo contamos. Está aceptado que la entrada a la Bahía de San Francisco (el angosto estrecho que cruza el puente) fue llamada Chrysopylae ("Golden Gate" en griego) por el primer explorador John C. Fremont. (El Capitán Fremont pensó que el estrecho se parecía a un estrecho de Estambul llamado Chrysoceras o "cuerno dorado"). De modo que tiene sentido que el puente lleve el nombre por la extensión de agua que cruza. ¿Pero por qué el color carmesí? Llamémoslo una sorpresa inesperada. Cuando el acero del puente se instaló en el lugar por primera vez, solo estaba cubierto por una capa de imprimador rojo. A un ingeniero asesor le gustó, sugirió conservar el color y ayudó a desarrollar el color definitivo de la pintura del puente. Es bastante fácil (y gratuito) caminar a través del puente en sí, o explorar el Centro de Bienvenida del Puente Golden Gate Bridge, que ofrece un colorido look en la historia del puente, así como la original "torre de prueba" de 12 pies de acero inoxidable usada en 1933.
Tranvias
Sube y baja por las distintivas colinas de la ciudad Colgado de la parte exterior (sí, exterior) de uno de estos tranvías, viaja traqueteando por Chinatown, Fisherman’s Wharf y otros barrios de la ciudad ... bueno, no encontrarás nada más característico de San Francisco. La verdad es que los tranvías de la ciudad no solo son una forma entretenida de subir, bajar y conocer esta ciudad; en realidad funcionan como transporte público también; para comprobarlo solo tienes que contar cuántos lugareños ves en su trayecto cargando paquetes y computadoras. En verano, el recorrido puede demorarse en el paso entre las calles Powell y Market, especialmente la línea Powell-Mason. Realiza un viaje igual pero mucho más tranquilo en la línea Powell-Hyde. Si deseas obtener una mirada fascinante sobre la manera en que estos carros históricos atravesaron toda la ciudad desde 1873, visita el Cable Car Museum, donde podrás espiar de forma gratuita cómo funcionan realmente los cables que movilizan el tranvía.
Alcatraz
Visita esta conocida prisión, ahora hogar de sorprendentes habitantes
Conocida por reclusos famosos como Al "Scarface" Capone, George "Machine Gun" Kelly y Robert “Birdman" Stroud, Alcatraz es sin duda uno de los sitios más aleccionadores de San Francisco. Erguida en una isla azotada por el viento y la niebla, con vista a la deslumbrante ciudad pegada a la bahía, tan cerca pero a la vez tan lejos (las aguas de aquí son sumamente frías y traicioneras), es fácil imaginar lo agonizante que debe haber sido esta prisión federal para los reclusos encarcelados entre 1934 y 1963. Diariamente se ofrecen visitas matutinas, vespertinas y de madrugada a la isla, con excursiones que reproducen el audio de las celdas. Las audio guías incluyen comentarios grabados de los antiguos reclusos de Alcatraz, lo que resulta escalofriante y fascinante a la vez y le suma gran profundidad a la visita. Si deseas darle un giro más bizarro, realiza la misteriosa visita después del anochecer.
Pero una visita a "la Roca" no es todo pesimismo y fatalidad. Esta isla, rica en historia, es también sede del primer faro y el primer fuerte militar de EE. UU. construido en la Costa Oeste. En días despejados, Alcatraz presume de tener una vista de 360°. Camina por Alcatraz para disfrutar las vistas de la ciudad, del Puente Golden Gate y del impresionante Bay Bridge que conecta con el este de la bahía, el exuberante y verde Condado de Marin hacia el norte y la cercana Isla Angel: un parque estatal californiano y otra isla de la Bahía de San Francisco que vale la pena visitar.
Es más, Alcatraz se ha transformado en un importante lugar de anidación para aves marinas y aproximadamente un tercio de la isla está acordonada durante la temporada de anidación para permitir que los pájaros críen a sus polluelos. Observa detenidamente los edificios en decadencia y los jardines abandonados de la isla (las esposas de los antiguos guardias y personal penitenciario eran conocidas por su mano verde) para espiar los nidos de los cormoranes, araos colombinos, garzas blancas, garzas nocturnas coroninegras y las gaviotas californianas, que parecen singularmente buenas para poner huevos porque lo hacen en medio de senderos peatonales.
Nota: Aunque los ferries salen con frecuencia de Fisherman’s Wharf, reserva por anticipado; los lugares se suelen vender con semanas de antelación.
Cena en San Francisco
Prueba los sabores del mundo con ingredientes hiper-frescos En San Francisco, los menús basados en un ingrediente especial gozan de prestigio supremo. Con algunos de los mejores productos de la nación a su alcance, los chefs de la Ciudad de la Bahía elaboran magia comestible, suelen cambiar de menú todas las noches para mostrar los productos más frescos y sabrosos de ese día. Muchos chefs trabajan en estrecha colaboración con los agricultores y proveedores de alimentos locales para obtener los ingredientes exactos que necesitan. Los paseos temprano por la mañana a alguno de los mercados de agricultores que funcionan todo el año son parte de la rutina de estos magos de la cocina. Abundan los restaurantes para ocasiones especiales, muchos de ellos galardonados con estrellas Michelín, al igual que la suave sofisticación de los doblemente galardonados Coi, Atelier Crenn y Quince. Opciones animadas, concurridas y modernas llenan las calles de The Mission District, en particular a lo largo de Valencia Street. Pero también es fácil encontrar opciones de bajo costo: por ejemplo, Clement Street para saborear un Pho excepcional y otros alimentos asiáticos, o encontrar grupos de Food Trucks patrocinados por Off the Grid. Y para visitar un solo lugar donde definitivamente encontrarás de todo, camina (lentamente) por el Mercado del Ferry Building, donde hay cabinas permanentes que venden exquisiteces locales, como pan amargo crocante (Acme Bread) y queso artesanal (Cowgirl Creamery), y restaurantes con mesas, como el Slanted Door de Charles Phan, que ofrece comida espectacular e impresionantes vistas de la costa.